El autor de El método Grönholm ha vuelto a dar en la diana con El crèdit. Dos soberbios actores –Jordi Bosch y Jordi Boixaderas– se bastan para enganchar al público en el hilarante juego entre un director de banco y un cliente desesperado que le enreda en una sagaz artimaña para conseguir que le conceda un crédito. El inicial zarpazo crítico al sistema bancario deriva pronto en asuntos donjuanescos. Es la argucia del solicitante para amenazar al reticente director con llevarle a la bancarrota económica y vital si no le concede el préstamo. La comedia se dispara con el in crescendo histriónico de Bosch, desternillante bufón frente a un pícaro Boixaderas que echa mano de los faroles para intentar ganarle la partida. Ocurrente y gracioso resulta también que este rectifique y aleccione al poderoso con su catalán impoluto. Sergi Belbel firma la hábil dirección, y se agradece el imperceptible giro de la escenografía (una mesa y un par de sillas) que permite al personal disfrutar de todos los perfiles del dúo protagonista en esta estupenda comedia que está arrasando en La Villarroel.