¿Qué es lo que define nuestra identidad? ¿La educación que recibimos?, ¿el país del que provenimos?, ¿nuestra memoria o nuestra historia? Este interesante tema es el que abordan Els Piratas Teatre en la primera obra de su trilogía Balneari d’estiu que se presentó al semana pasada en su sede.

Con un tono siempre festivo y lleno de música, esta compañía nos llevó por una serie de reflexiones sobre el comportamiento de los catalanes, de su gente y de sus costumbres, sin lugares comunes pero con refencias muy claras, que lograron una precisa descripción de la manera de ser de en la sociedad de nuestros días.

¿Quién es el diferente? ¿Cómo gestionamos las diferencias entre nosotros? ¿Es ese uno de los mayores problemas que enfrentamos como especie? Estas y muchas otras preguntas encuentran eco en divertidas acciones escénicas, llenas de color que nos alejan del peso agobiante de su existencia, para llevarnos por el lado más inteligente del sentido del humor.

Como ya es común en los espectáculos de esta compañía, debemos decir que es un trabajo actoral muy eficiente, un acierto en el uso de recursos mínimos con resultados máximos y que logra una conexión entrañable con el espectador.

Se podría profundizar más en las reflexiones pero, aún así, es una opción excelente para este verano.