El cuplé, como forma de la canción española en el
siglo XIX es una de las expresiones musico-vocales más interesantes del cambio
de siglo en lengua hispana. Su apogeo en los barrios populares de las grandes
ciudades no solo españolas, sino también latinoamericanas, tuvo lugar a fines
del siglo XIX y principios del XX. A tal grado fue exitoso que convirtió a
algunas de sus intérpretes en las primeras empresarias femeninas del teatro, como
por ejemplo Esperanza Iris y Maria Conesa (conocida como la Gatita blanca) en México, o
Pastora Imperio y la bella Chelito en España.

En la plaza mayor de la Fira Mediterránea de Manresa,
llegó el espectáculo Le Croupier, en versión de concierto, con su sentido
lúdico y pícaro propio de este género; con arreglos modernos a las canciones
antiguas que sorprenden por su vigencia y con una dramaturgia inteligente y
divertida. Su estética vintage es una de las características más
interesantes de esta puesta en escena.

Es un espectáculo para pasarla bien, que contacta muy
fácilmente con el espectador y que revitaliza la tradición del teatro de carpa,
que aborda problemas serios con el tono frívolo que nos permite sublimarlos.
Interesantes personajes, interpretados por un eficiente elenco del que
sobresale la actriz Mont Plans con su dominio de las tablas.

La versión en el teatro El Molino incluye un video con los resultados de la inviestigación que se hizo sobre la vida de la cupletista que le da nombre al espectáculo, además de varias canciones más. Todas ellas muy bien interpretadas vocal y actoralmente por el mismo elenco que ya disfrutamos en Manresa.

Excelente y divertida manera de pasar la noche. Lo confirmamos: no hay género que se le resista a la buena manufactura escénica y la dramaturgia inteligente.