Divertirse a lo grande con el sanguinario Macbeth es todo un acontecimiento que ha conseguido La Perla 29 en su ocurrente y fantástica conjunción con el trío musical londinense The Tiger Lillies. Al terceto liderado por el vocalista Martyn Jacques –llamado el Castrato Criminal por su característica voz de falsete- le van como anillo al dedo las andanzas de uno de los más crueles villanos de Shakespeare. Grupo de culto, lleva desde 1989 cautivando al personal con canciones que hablan sarcásticamente de crímenes, blasfemias, muerte, depravación…, servidas con una presencia teatral y clownesca, con maquillaje calavérico y mucho humor negro. Un cabaret dark, gótico, macabro, anárquico… que bebe de una ecléctica mezcla de influencias, del cabaret berlinés de entreguerras, al punk rock, pasando por Bertolt Brecht, Kurt Weill y las sonoridades zíngaras.

Oriol Broggi los vio en un concierto y, fascinado, quiso montar algo con ellos. Y aquí están, juntos y magníficamente revueltos, los tres fabulosos músicos británicos –Jacques, Adrian Stout y Budi Butenop- y tres actores –estupendos Andrew Tarbet, Màrcia Cisteró y Enric Cambray-, que interpretan a los principales personajes. Un encaje perfecto entre el concierto y la acción teatral.

Arsenal de instrumentos

Resulta brillantísima la idea de convertir a The Tiger Lillies en las tres brujas que auguran a Macbeth su destino real y lo acaban llevando al lado oscuro. Jacques ha compuesto 22 temas para la ocasión, y carga de ironía unas letras que hablan de mentiras, sentimientos de culpa, sombras, miedos, dudas, poder… Se burlan del destino de los humanos, tan tiránicos, ambiciosos y corruptibles, y te ríes con ellos. El arsenal de instrumentos y sonidos que manejan es otro plus e incluye piano, ukelele, acordeón, percusión, violonchelo… y otros más peculiares como la sierra musical.

Entre canción y canción, el regicida que se turnan Tarbet y Cambray (que también recrea a Banquo) va haciendo de las suyas, espoleado por su ambiciosa esposa (Cisteró). El texto va a lo esencial y se sirve con una comicidad salpicada de ingredientes clown. Quería el director transformar la tremenda tragedia en un cuento grotesco y de esta manera lo disfrutamos. Con miras a hacer gira internacional, el recitado es en inglés con sobretitulados en catalán. Así que Tarbet, norteamericano residente en Barcelona, por una vez juega en territorio propio. “Tu inglés es mejor”, le suelta un Cambray doctorado en Shakespeare (con Hamlet 0.1 y Hamlet 0.2) que luce, obvio, menos fluido que su compañero, aunque lo resuelve excelentemente con humor. El actor de la divertidísima Les dones sàbies (junto con Ricard Farré) lleva una larga temporada en racha, tras su reciente éxito como director del musical El dia de la marmota.

La ágil dirección de Broggi no da tregua y la impecable puesta en escena nos traslada a un cabaret berlinés, añadiendo algunos elementos para la trama como las espadas o un esqueleto que simula el espectro de Banquo y una funcional estructura de madera. Una preciosa y poética atmósfera, con la tenue y maravillosa iluminación de Pep Barcons, neblinas y las excelentes proyecciones de Francesc Isern, redondean un delirante y espléndido espectáculo. ¡No se lo pierdan!