Una gossa en un descampat

informació obra



Intèrprets:
Pep Ambròs, Anna Barrachina, Queralt Casasayas, Vicky Luengo, Xavier Ricart, Maria Rodríguez
Autoria:
Pablo Messiez
Direcció:
Mercè Vila Godoy
Sinopsi:

Com tantes parelles de la seva edat, la Júlia i en Pau esperen, il·lusionats, l'arribada d'un nadó que ja porta cinc mesos de gestació. Però un dolor inesperat els porta a la consulta del metge i, uns dies després, a haver de fer front a una realitat terrible: la criatura que parirà la Júlia no pot sobreviure. La història de superació d'aquesta parella i la manera com tots hem d'aprendre en algun moment a fer front a les pròpies pors són el centre d'aquesta proposta dramàtica, signada per una dramaturga que ja ha passejat les seves creacions (com ara Tortugues: la desacceleració de les partícules, premi Butaca al millor text teatral, o L’home sense veu) per festivals i sales de petit format.

Clàudia Cedó, però, no és només una autora revelació, sinó també una creadora que, mitjançant el projecte Escenaris especials, s'ha endinsat en el teatre comunitari i ha utilitzat l'escena (i la seva llicenciatura en Psicologia) com a eina d'integració social, implicant persones amb discapacitat mental en la creació escènica.

Premi a espectacle dels Premis de la Crítica 2018

Sergi Belbel, finalista a direcció dels Premis de la Crítica 2018

Vicky Luengo / Maria Rodríguez, premi exaequo a actriu principal dels Premis de la Crítica 2018

Clàudia Cedó, premi al text dels Premis de la Crítica 2018

Finalista Crítica Jove dels Premis de la Crítica 2018

Crítica: Una gossa en un descampat

01/07/2018

Lirismo que pone la piel de gallina

per Elisa Díez

(...)

Cedó construye un montaje no lineal donde el espectador sabe desde el comienzo qué pasará con la criatura pero desconoce el proceso y sobre todo el duelo y la aceptación que han de pasar los padres. Es ahí donde pone el foco la dramaturgia. La falta de linealidad se suma a una metateatralidad de suma de historias paralelas y a un concepto espacial que dista mucho de ser realista y entra de lleno en el mundo de los sueños.

Aunque esta historia sea una historia de actores, hay tres factores que juegan un papel más que protagonista para que explote la magia teatral. Primero un espacio escénico diseñado por Max Graenzel que permite al espectador trasladarse físicamente al descampado pero al mismo tiempo alberga el resto de espacios de la dramaturgia, hospital incluido, sin cambiar nada. Absolutamente espectacular.

Acompaña a la escenografía, el diseño de iluminación de Kiko Planas que es el elemento indispensable para que el juego de luces y sombras que propone el texto quede perfectamente definido.

La cuadratura de este triángulo perfecto es el espacio sonoro de Jordi Bonet que convierte, sí es posible, la escena en un lugar más inquietante, del que todos tus sentidos no conseguirán escapar.

(...)

Una gossa en un descampat necesita actores orgánicos, desnudos de todo artificio, con una naturalidad aplastante. El papel protagonista, Júlia, se desdobla en Júlia 1 y Júlia 2, en los días impares está interpretado por Vicky Luengo (Júlia 1) y Maria Rodríguez (Júlia 2) y en los pares al revés. Yo fui, sin saber quién sería quién, en día par, por lo que para mí Júlia 1 siempre será Maria Rodríguez, que nos regaló un sufrimiento estratosférico. Vicky Luengo es su compañera perfecta, como Júlia 2, un peculiar alter ego que eleva el montaje y le da un curiosa atmósfera llena de incógnitas.

(...)

Una gossa en un descampat es un espectáculo cargado de lirismo con una marcada prosa poética, lleno de sentimientos que pone la piel de gallina. Una especie de catarsis compartida, grupal. Una bala que te alcanza en un segundo y va explotando lentamente en tu interior. Pero pese a todo el dramatismo de la acción, siempre hay un resquicio para la esperanza. La vida continua y el Grec 2018 también. Imprescindible.