Teuzzone. (versió concert)

informació obra



Interpretació musical:
Le concert des nations
Intèrprets:
Paolo Lopez, Marta Fumagalli, Sonia Prina, Roberta Mameli, Furio Zanasi, Aurelio Schiavoni, Carlo Allemano
Autoria:
Alberto San Juan
Direcció:
Alberto San Juan
Sinopsi:

La Xina. El príncep Teuzzone és l’hereu legítim del difunt emperador. Però Zidiana, la vídua d’aquest, intriga amb el governador Cino i el general Sivenio per prendre-li el poder. La rivalitat entre els personatges és el que acabarà desmuntant la trama i, per tant, portant el príncep al poder.

Teuzzone d’Antonio Vivaldi, llibret d’Apostolo Zeno és l’òpera més exòtica del compositor i una de les més desconegudes, malgrat les fascinants àries que la integren. Estrenada el 1719 durant el Carnaval de Màntua, també arriba durant el Carnaval al Liceu amb Jordi Savall, que recupera aquesta peça barroca i la porta per primera vegada al Gran Teatre després de gairebé tres-cents anys de la seva première.


Crítica: Teuzzone. (versió concert)

28/02/2017

De cuando China visitó Italia

per Enid Negrete

La historia de la ópera tiene grandes injusticias. Una de ellas es que un compositor de la importancia de Antonio Vivaldi (1678-1741), a pesar de haber escrito más de 20 óperas y haber sido un importante empresario lírico en su época, no sea representado de manera asidua en los teatros operísticos del mundo. 

Su trabajo con la voz es de una enorme inteligencia. Sus arias integran la voz del cantante como si fuera un instrumento solista en una obra concertante. La delicadeza de las atmósferas que describe, el tránsito emocional de los personajes descrito perfectamente en la partitura, son algunas de las características de su trabajo que quedaron claramente plasmados en este estreno en España de la ópera Teuzzone (1719).

Esta obra está ubicada en China, concebida más bien como un lugar remoto e idealizado, que había sido parte del imaginario italiano a partir de los viajes de Marco Polo. Al igual que su Montezuma, ubicado en un México muy parecido a Venecia, nada tiene de referencia realista, como lo dejan ver los nombres de los personajes. 

En este caso, Jordi Savall, como siempre con un trabajo impecable y su excelente orquesta de instrumentos originales, le dio un toque asiático al integrar dos instrumentos orientales: un laúd y una cítara chinos. Inserción sumamente interesante y que agregó texturas nuevas a la partitura. Se trata de una música deliciosa, donde la voz humana imita el canto de los pájaros, juega con las posibilidades técnicas de sus intérpretes y describe con toda armonía incluso las pasiones más bajas de los seres humanos. 

El también veneciano Apostolo Zeno (1668-1750) hizo libreto típico de la época, que buscaba el lieto fine o final feliz, equivalente al happy end hollywoodense, donde, pasaran los conflictos que pasaran, debían acabar con la restauración del orden social, el perdón y la justicia. Sin embargo debemos destacar que en este caso las situaciones que escribió para el personaje antagónico de Zidiana son realmente interesantes a nivel de acción dramática. Por ejemplo cuando está frente a dos pretendientes suyos, a quienes les ha jurado amor y mientras prosigue sus falsos juramentos a uno, convence al otro de que le está mintiendo para conseguir sus fines. También es muy sorprendente que les proponga que sean los dos sus maridos y lo justifica con una pregunta que parece bastante feminista yen el siglo XVII: ¿por qué una reina no puede hacerlo si los reyes pueden tener dos o más esposas?

La interpretación de esta obra estuvo a cargo de un elenco no muy homogéneo, donde destaca sobre todo el trabajo de la soprano romana Roberta Mameli, en el papel de Cino, que con su fraseo y precisión en las coloraturas consiguió un excelente debut en el Liceo; Sonia Prina, en el papel de Zelinda, una mezzo con unos graves redondos y un estilo interpretativo cuidoso Y Marta Fumagalli, que se nota su larga trayectoria en la interpretación de la música barroca, por su cuidada impostación y su manera de integrarse con la orquesta.

Una delicia de obra, que desgraciadamente se interpretó en concierto y no con puesta en escena, que nos recuerda la cantidad enorme de partituras maravillosas que nos reserva este compositor italiano y que están esperando ahí, desde hace tres siglos para que las disfrutemos.