CRÍTIQUES

VALORACIÓ
8
CABARET TRAGICOMICO A LA MEXICANA
Publicat el: 15 d'octubre de 2017
CRÍTiCA: Y me morí
Interesante,
atrevida y muy recomendable propuesta escénica. Y me morí, combina con acierto el espectáculo cabaretesco, el drama
teatral y la fascinante cosmovisión mexicana en torno a la muerte y a la vida,
que sus autores acertadamente definen como Cabaret
tragicómico mexicano para tres difuntos. Un intenso trabajo de
investigación, asimilación, dramaturgia y puesta en escena, realizado a lo
largo de un año y medio por el profesor Juanjo
Cuesta-Dueñas y sus alumnos Francesc
Marginet, Abel Reyes y Marc Tarrida
en el Institut del Teatre.
El
resultado es brillante y nos acerca a una de los aspectos más destacados de la
rica cultura mexicana. Su vital visión de la muerte. El enriquecedor
sincretismo en que las visiones católicas e indígenas se entremezclan
sabrosamente aliñadas con el demoledor sentido del humor popular, incluso en
las circunstancias más trágicas.
El
espectáculo conjuga dos partes, aparentemente antagónicas, pero que casan a la
perfección. Se nos recibe con nachos (doritos) y chupitos de tequila
(traguitos) con los actores travestidos de muchachas con traje folklórico
mexicano, en la mejor tradición del cabaret provinciano. Rancheras, corridos,
músicas tradicionales mexicanas tan conocidas como Volver, volver, El rey, Ay Jalisco, no te rajes, Adelita, dan paso a La Bruja, popular canción muy relacionada al mundo de los muertos,
y La Llorona.
Aparecen
tres ataúdes en escena y los tres travestidos, émulos de la Catrina, las
calacas (tradicional, crítica y sensual representación de la muerte), se transforman en muertos revividos, trágicos personajes representantes del México más humilde, del México rural, que recrean sus últimos días.
Ambiente
polvoriento, olor de sudor y perfume de aguardiente, mezcal y tequila del
barato, entre cutres cantinas. Flota en el aire la atmósfera lírica del mundo rural y rudo de los escritos de Juan
Rulfo, aquí apenas insinuado en los personajes de Perseverancio el tullido, Macario el pendenciero y
Rogelio, el modesto ganadero que mató al cacique Camilo por un pleito por las
tierras y el pasto para sus animales. Magnífica la escena en rueda de la
borrachera.
Una
puesta en escena que cuenta además del cuidado vestuario, con una escenografía
en constante mutación, que en el estrecho espacio de la Sala Fregoli del Espai
Brossa exigió una habilidad suplementaria a los actores.
Textos
de Becquer, Ruben Darío, Tomás Villarroel, Horacio y Cátulo emanan entre las
canciones y las sucesivas escenas. Un riguroso trabajo que combina técnicas
teatrales, (desde el fregolismo escénico al teatro de texto, pasando por el
cabaret alocado, la música y las canciones), con la sensualidad del acento
mexicano y la divertida procacidad de muchas de sus expresiones..
Meritorio
trabajo de Juan José Cuesta-Dueñas
en la dirección y de Francesc Marginet,
Abel Reyes y Marc Tarrida en la
interpretación. De los cuatro en la dramatúrgia y de Jairo Fuentes y Violeta
Ollauri en la concepción de la escenografía y de Fran de Benito y Mariona
Signes, en el vestuario. Un espectáculo que merece seguir más allá de estos días
en el Espai Brossa. Tener un mayor recorrido. Hay un público potencial que lo agradecerá.
Dúo Fácil, Liquido Teatro y La Magneto Mecánica
Marginet;
Reyes y Tarrida, que ya están en la recta final de sus estudios en el Institut
del Teatre, crearon ese dúo de tres, Dúo
Fácil, como una broma, dedicándose en las fiestas a realizar imitaciones de
profesores y compañeros. Juan José
Cuesta-Dueñas, profesor del Institut del Teatre, oriundo de Burgos, creó la
compañía Líquido Teatro en su tierra
natal y dejó en la memoria interesantes trabajos entre los que destaca una
versión de La casa de Bernarda Alba y un Sueño de una noche de verano. La Magneto Mecànica es un ente
fantasmagórico que los une, apenas nato, en este espectáculo.
EL DIA DE LOS MUERTOS EN MEXICO
Durante
la colonización española, la iglesia católica intentó, a golpes de
crucifijo, implantar el catolicismo. No
todos siguieron sus normas, ni sus dogmas. Hubo quienes apreciaron las culturas
indígenas y lucharon por respetarlas. El resultado es este maravilloso y enriquecedor
sincretismo que se manifiesta especialmente en las celebraciones del Día de los
Muertos (31 de octubre, 1 de noviembre). Los difuntos, o como allí se les
conoce, los que se nos adelantaron, son literalmente revividos. Se habla con
ellos, se les canta, se les da de comer, de fumar, se les llena de flores, se
discute con ellos (si en vida lo hacían), y eso sí todo termina en concordia
con un buen tequila y tragos de cerveza.
Para
los que quieran adentrarse en esta fascinante celebración, hay mucho material
en Google, filmaciones en Youtube y a finales de octubre, principios de
noviembre, se puede seguir la Ruta de
Altares, más de treinta en la ciudad de Barcelona. Puntos destacados entre
otros, www.mexcat.org (Associació Cultural Mexico Catalana, Mir i Giribert, 8-junto a plaza
Espanya), Casa América Catalunya (http://americat.barcelona, Córsega, 299, entre Enric Granados y Aribau) i
BiblioMusiCineteca Associació Cultural (Vila Vilà, 76, junto a El Molino, www.bibliomusicineteca.com)
Text : [email protected]
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