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CRÍTIQUES
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Carmen Del Val
PER: Carmen del Val

VALORACIÓ

9

ANAR A FiTXA DE L’OBRA ENLLAÇ EXTERN

EMBRIAGUEZ VISUAL

Publicat el: 20 de juliol de 2018

CRÍTiCA: Una oda al tiempo

El
gran escenario del Festival Castelll de Peralada resultó pequeño para cobijar
el extraordinario, bello, expresivo, inteligente e hipnótico braceo de la
bailaora sevillana María Pagés, que la noche del viernes, lo inundó con su
talento. La artista al frente de su compañía, estrenaba en Cataluña su último espectáculo, Una oda al tiempo, un brillante montaje creado a dúo con su pareja, el escritor El
Arbi El Harti. Ambos también firman la excelente escenografía y sugestivo
vestuario. Este montaje enlaza con otra de
sus magníficas coreografías, Utopia,
espectáculo que surgió del encuentro de Pagés con el arquitecto Oscar Niemeyer
en 2011 y que pudo aplaudirse en el Teatro Victoria de Barcelona en 2012. Al igual que en la anterior montaje, en una Oda al tiempo, la artista bucea sobre el paso del tiempo y la
contemporaneidad y lo hace a través de 12 cuadros que recrean un palo del
flamenco cada uno. Para ello Pagés teje con gran maestría un fértil baile con una
elegante escenografía y vestuario, y una intensa música, ─ interpretada en directo
─, con una sugestiva y expresiva dramaturgia y sí a ello sumamos la magnífica interpretación del
excelente cuerpo de baile, convierten a Una oda al tiempo en el mejor trabajo
hasta ahora nacido del tándem Pagés-El Arbi El Harti.

Oda al tiempo comienza con todo el cuerpo de baile, cuatro hombres
y cuatro mujeres, en escena integrados
como un grupo escultórico, del que surge
la Pagés como una flor en explosión, un efecto que
logra cuando se levanta la bata de cola
con diferentes tonalidades de rojo y que
enfatiza las envolventes e intensas luces de Dominique You. Su baile está
respaldado por siete músicos en directo: Rubén Levaniegos, que lidera la
música, Isaac Muñoz (guitarra), Marina Barba (violonchelo) David Muñoz (violín)
Chea Uriarte (percusión) y los magníficos cantaores Ana Ramón y Bernardo
Miranda. A la música flamenca se incluyen algunos temas populares y algunos de
Antonio Vivaldi y Georg Friedrich Händel. En este primer momento María Pagés
toca las castañuelas y sus brazos se conviertes en alas sinuosas o en quejidos.
Son unos brazos largos y elegantes en
ocasiones su aleteo recuerda a los brazos
del ballet clásico, solo comparables a los Maya Plisetskaya, que contrasta con el quiebro de
su cintura a la velocidad de un en remolino. Inolvidable imagen. En las seguiriyas
y en la soleá las canciones de las letras son de El Arbi El Harti mientras que en la Buleria
al golpe, las letras es una adaptación de Oda
a los números
de Pablo Neruda. Pero a lo largo de todo el espectáculo
palpitan otros autores como Platón, Margarita Yourcena y José Luis Borges.

Una oda al tiempo recorre las estacione del año de primavera a invierno
con una sorprendente riqueza de imágenes que enfatiza los colores ocres y
sienas del vestuario y la escenografía formada por una gran luna/sol que marca
el tiempo como un péndulo hipnótico.

Otro
de los fragmentos más hermosos del espectáculo es el baile de los mantones de
manila, que empieza por ejecuta la Pagés y al que se suman los otras mujeres.
El flamenco de la Pagés no es rupturista sino abierto a experimentar nuevos
lenguajes siempre guardando un estricto respeto a los palos y cantes. Su
zapateado tiene la calidez del terciopelo su inquietud por la vida actual, sus
esperanzas su frustraciones lo convierte en bravo o nostálgico, según el
sentimiento que le dispara. Sus pies chocan en el suelo a una velocidad pasmosa
para acariciarlo o arañarlo con la sabiduría de los grandes del flamenco.

La
última escena de esta de Oda al tiempo
no tiene la brillantez de las anteriores, interpretada por todo la compañía
resulta pueril. La escenificación bélica
al cuadro de Goya los fusilamientos del 
3 de mayo o al Guernica de Picasso necesitan un reajuste. Pero este tropezón
no fue impedimento para que el público de Peralada al final del espectáculo
rompiera en cálidos bravos y sentidos aplausos.

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