La mayor parte de la producción de la música cinematográfica ha contado desde siempre, con el desprecio de la comunidad más académica y musicológica, ciritiando sobre todo su superficialidad o condecendencia con el espectador. Sin embargo, grandes compositores encontraron en ella, no sólo la posibilidad de superviviencia en tiempos asiagos (como en el caso de Korgold),  sino también una opción expresiva de altísimo nivel. En este último caso debemos mencionar a Ennio Morricone (1928-2020) y su antecesor Nino Rota (1911-1979).

El Palau de la música catalana y la Orquesta Sinfónica del Vallés hacen un homenaje a la música y la huella cinematográfica que dejaron en la historia del séptimo arte. el programa estaba integrado por los temas principales de películas como Cinema Paradiso, La strada, La missió, Prova d’orquesta, The goodfather, 81/2, El bueno, el malo y el feo, entre otras producciones míticas, que forman parte del imaginario colectivo desde hace más de 50 años.

Con estas obras pudimos constantar que, entre ambos compositores, podemos encontrar como características en común su profusión melódica y su capacidad de creación de atmósferas dramáticamente acertadas, en relación a las escenas de las películas. Pero también es cierto que mientras Rota recreaba mejor la melancolía o la nostalgia, Morricone usaba nuevas técnicas e instrumentos poco comunes en una orquesta: harmónicas, bogós, flautas andinas, etc.   

El excelente trabajo de la directora de orquesta (que celebramos, ciertamente, que sea una mujer) Noemí Pasquina, estuvo secundado por la voz de la joven soprano Andrea Martí, la harmónica de Sergi Raya y la narración que Salvador Vidal hizo de los textos de Jordi Coz, todos artistas que hicieron un gran trabajo. Acompañaron la eficiente labor de la orquesta, las imágenes creadas por Iván Mardones, completando un espectáculo difícil de olvidar.

Se tuvieron que repetir dos de los números ya tocados a petición del público y el Palau, lleno casi en su totalidad, disfrutó enormemente de un concierto encantador, completo y muy bien realizado.