CRÍTIQUES

VALORACIÓ
7
La Zaranda sobrevive
Publicat el: 13 d'octubre de 2017
CRÍTiCA: Ahora todo es noche
Con 40 años de historia, la Zaranda sigue con su particular
poética: Una inmersión en la vida de los colectivos más marginados para
reflexionar sobre la vulnerabilidad del ser humano. Si hace dos temporadas
abrieron el curso del Romea con El grito
en el cielo, situado en un hospital de enfermos terminales, en esta ocasión
interpretan a unos sintecho que sobreviven pese a la oscuridad en la que viven.
A través de diferentes escenas típicas de la vida de un mendigo – buscar
refugio, asistir a un comedor social- los personajes poetizan sobre lo que
implica resistir, sobre el miedo y la incertidumbre, pero también sobre la
esperanza que da la lucha. Poco a poco, los actores abandonan su condición de
personajes para hablar en boca de la compañía y transformar su discurso en un
alegato a favor de la resistencia del arte, del teatro y de la Zaranda. Con
poesía, metáfora y contemplación.
El ritmo pausado viene acompañado por un bello e imaginativo
despliegue escenográfico. Manipulados por los propios actores, los elementos
más pragmáticos – carros de la compra, cubos de basura- adquieren significados
mágicos. La composición queda pulida por una iluminación llena de claroscuros
en los que la ausencia de luz se contrapone a los rayos de esperanza.
Al final, el grupo formado por Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez sigue viviendo en aquello que la
constituye. En una esencia que poco ha sido alterada o evolucionada. Un teatro
con sello propio pero algo anticuado, para público en búsqueda de una experiencia
casi espiritual. La Zaranda sigue viviendo 40 años después, fiel a su estilo, a
su sello y a su público.
CRÍTIQUES RELACIONADES / Ahora todo es noche
TÍTOL CRÍTiCA: L’últim quadre de l’auca?
PER: Jordi Bordes

VALORACiÓ
7
TÍTOL CRÍTiCA: Veinte años no son nada y cuarenta el doble de nada…
PER: Iolanda G. Madariaga

VALORACiÓ
10