La 56 edición del concurso de canto Francesc Vinyas

Después de haber escuchado el concierto final quedó claro que la soprano ligera Aigul Khismatullina es la gran ganadora de este certamen. Con una voz cristalina y de gran potencia, un fraseo muy delicado y una coloratura critalina fue un merecedísimo primer lugar.

Ivan Ayón, quien compartió el primer premio, posee una voz muy interesante de tenor, oscura y expresiva. Aunque quizá el repertorio que abordó en el concierto no fue el mejor para lucir sus dotes vocales,se puede asegurar una carrera importante. 

Es muy raro escuchar una voz tan claramente idónea para el repertorio mozartiano como la de la soprano Liv Redpath de Estados Unidos. Clara, con una emisión muy pura y con un fraseo limpio esta joven soprano nos regaló una hermosa versión del aria de Susana de Le nozze di Figaro.

Lon Long, por su parte, es un tenor de voz muy brillante y timbrada, lo que lo hace un muy merecido tercer premio.

Tengo que mostrar mi sorpresa (compartida con otros críticos que estaban presentes) por que hayan sido premiados Valentyna Pluzhnikova, (mezzosoprano con una emisión muy insegura y cuya dificultad en el registro grave hace dudar de su tessitura) y Jaka Mihelac, un barítno de voz muy corta y que no ofrece nada interesante en su interpretación.

Por su parte Siman Chung es un contratenor cuya cuidadosa interpretación de Hendel nos dejó escuchar una hermosa  voz con una emisión y un squallo sorprendente.

Como siempre, un concurso que,a pesar de las sorpresas, nos tranquiliza con la salud de la vocalidad del futuro operístico.