Último
pase competo de “Time Takes The Times Time Takes” (TTTTTT) en La
Caldera, sede en donde la compañía tiene residencia, antes de
entrar en el Mercat de les Flors. Las representaciones tendrán lugar
de viernes a domingo, precedidas de su estreno en Aerowaves (el
encuentro europeo de danza) y su paso por Croacia y Holanda. Se nota
las ganas de compartir con el público de la ciudad una experiencia
que se lleva gestando hace dos años y medio: se ultiman detalles y
una sorpresa en las funciones de Barcelona: “estamos puliendo una
escenografía que aún acentuará más la idea de circularidad del
tiempo” me cuenta Guy Nader mientras buscamos un espacio para
hablar con calma en el trajín del centro de creación en Les Corts:
Contáis
de vuestro proyecto cómo habéis ido vinculándolo a la idea del
paso del tiempo: ¿hay que vivir con un cierto riesgo el presente?
Guy
Nader: El riesgo físico forma parte de esta pieza, y eso te hace
estar muy atento al momento, efectivamente. Cuando intentas pensar en
algo concreto, un fallo por ejemplo, se pierde la cohesión técnica.
Se trata de un eterno presente, vivido a través de la danza.
¿Y
eso dice tanto de la danza como de la condición humana, no es así?
GN:
TTTTTT es una metáfora de la vida misma, ese vaivén al que estamos
sometidos siempre y que visualizamos con la imagen de un péndulo,
algo que en Occidente está relacionado con una idea excesivamente
lineal del paso del tiempo, muy mercantilizada.
María
Campos: La idea efímera, que liga danza y vida, están ahí. Es
una imagen que se relaciona en lo físico con nuestro anterior
proyecto “Zenith”, en el que los patrones de movimiento eran muy
claros, con la intención de crear música con los palos que
utilizábamos como extensión de nuestro propio cuerpo, en un
movimiento de balanceo. Nos hemos liberado aquí de ese elemento y
hemos querido que fuera el propio cuerpo quien generase una armonía
distinta, una relación nueva entre espacio y tiempo.
¿Por
qué esa reflexión ha acabado generando una danza muy física, al
menos más que en otras piezas vuestras?
GN:
Precisamente porque el espacio y el tiempo están en la base de todo:
en la danza eso es así, pero también en cualquier otro aspecto de
la vida. Es lo elemental, lo más simple.
MC:
Es un trabajo muy explosivo y buscamos llevar el cuerpo al límite.
No sólo en lo físico, también en la capacidad de reacción con el
movimiento generado por los cinco bailarines: caer, recoger al
compañero, esperar un brazo que llega desde otro punto… Siempre a
la expectativa: en un vaivén muy intenso, que exige una
concentración fuerte.
¿Y
sin embargo, pese a ese presente que se palpa en el escenario, la
pieza está cargada de pasado, verdad? Dos años y medio de proceso,
nada menos…
GN:
¡Es que has de alejarte de vez
en cuando de un proyecto, imposible si no lo haces así! Todo
necesita su madurez.
MC:
La imagen que se genera en
nuestro espectáculo es lógica, pero nuestra intención es huir de
esa idea. Entre “Zenith” y esta creación hubo una experiencia
con 15 bailarines en Amsterdam en la que seguíamos investigando en
un crescendo, un perpetuo, un movimiento imparable. Ahí fue muy
importante la composición con los bailarines, que nos ayudó a
traspasar al espacio escénico esa idea que sobre el tiempo andábamos
elaborando. Así que muchas experiencias pasadas han influido en el
resultado final de TTTTTT.
GN:
Esto es una construcción. El
argumento es la danza. Aquí no hay transiciones, es un espectáculo
en el que todo es movimiento, desde el momento uno y hasta el final.
La dramaturgia surge de esa propia experiencia. No al revés. Se
habla del tiempo porque es en esencia eso: cinco intérpretes y un
músico en directo que sin parar ni por un instante generan esa
impresión. Es una imagen móvil que hemos ido construyendo poco a
poco.
¿Después
del Mercat de les Flors, ya tenéis más representaciones de TTTTTT?
¿Y la pregunta obligada: cómo veis el momento de la danza en
Barcelona?
GN:
No nos podemos quejar. La nuestra es una generación de bailarines
que tuvo que hacer frente a esta crisis en la que estamos…
MC:
Estaremos con TTTTTT en el Amsterdam
Moving Future Festival y
más sitios que estamos ligando para el 2016. Además, en lo
personal, me hace una ilusión enorme presentar en el Mercat de les
Flors mi nuevo solo “Tarannà”, en enero.
GN:
Ésta ha sido una experiencia muy intensa. Parece que cada vez hay
más público de danza en la ciudad y más salas que programan. En
TTTTTT he tomado la responsabilidad de la dirección, con la
confianza que María ha querido compartir conmigo. Estamos contentos
con el resultado y con muchas ganas de enseñarlo a nuestros amigos y
el público de la ciudad.
Se
acabó nuestro tiempo: les dejo aún pendientes de algunos detalles.
De viernes a domingo, en el Mercat de les Flors podremos ver el
resultado.
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Si
quieres saber más sobre el espectáculo, aquí puedes leer las
primeras impresiones después del Aula Oberta en La Caldera. En la
próxima RecomanACCIÓ hablaremos del ensayo general en el Mercat de
les Flors.
Imágenes
de la promoción del espectáculo ©
Alfred Mauve