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Yo quiero envejecer bailando
Publicat el: 10 de novembre de 2018
El 14 de noviembre se presenta, en el ciclo Dansa Ara de La Pedrera, la primera pieza del navarro Akira Yoshida: Home. Formado en danzas urbanas, después de haber recibido casi más de 40 premios en el arte del Bboying, está actualmente investigando cómo ensamblar aquellos estilos con la danza contemporánea. Se ha instalado unos años en la escuela EAD (Salzburg Experimental Academy of Dance) en Austria, con una beca del Gobierno Foral. Hemos hablado con él sobre esta creación y los planes de futuro:
Cuéntame sobre este solo: ¿tiene mucho que ver con tu propia biografía, verdad? Es un proceso complejo en el que se han unido dos solos: un material que fue tomando forma, cierta entidad alrededor de mi propia experiencia y acabaron juntos. Se trataba de una especie de vuelta a la simpleza: después de tanto tiempo buscando fuera, al final quiero regresar a mi hogar. Ceniza es la otra pieza, en la que sobretodo exploraba las contradicciones: la sensación de querer cosas que luego se vuelven contra mi. De manera que los dos solos juntos acabaron teniendo una coherencia. Y lo más interesante es que cuando los uní, todo el material cambió de algún modo.
Y eso también tiene que ver con la búsqueda de otros lenguajes que llevas a cabo en Austria, ¿es así? Estoy en el cuarto año: llegué aquí con la intención de investigar lo que yo entiendo por danza contemporánea. Mi lenguaje natural es el breakdance: cuando entreno con mis amigos, hay una energía rápida, dinámica. Cuando trabajo en creaciones aquí, más contemporáneas, se transforma. Aunque lo veo más como una mutua influencia: yo cuando bailo Home no me paro a pensar qué parte se corresponde con cada lenguaje, casi se me olvida qué es break y qué contemporánea. Más lo vivo como una experiencia momentánea: esto es lo que quiero decir y así es la manera en que viene para explicarla.
Da la impresión que esta suma de lenguajes, dulcifica el breakdance y expande el contemporáneo, con un fuerte componente introspectivo. Bueno: en un primer momento, mientras creaba la pieza, sí que es cierto que racionalizaba mucho. Y pensaba lo que tenía que pasar exactamente. A medida que he ido actuando con el solo, especialmente este verano pasado en el que tuve un tour bastante extenso, Fira Tàrrega incluida, pues me he ido dando cuenta que la pieza sucede, como que surge de otro modo. A veces hasta sin ensayo previo: cinco minutos de meditación previos me ayudan a “hacer” el solo más que no a “actuarlo”. Dejo que muchas veces me transforme, antes que no ser un intérprete de lo que explico. La fisicalidad y el cansancio, lo que siento, ocurren sin que yo lo piense: justo el proceso contrario como se construyó. De algún modo, eso me libera. Las contradicciones de las que hablaba, a veces ligeras y otras veces pesadas.
Así es, efectivamente, la pieza que podrá verse en el ciclo Dansa Ara de La Pedrera: movimientos ejecutados en un determinado momento y que se transforman bruscamente. Esos cambios dan la idea de opuestos con los que trabaja Akira Yoshida.
Este es tu primer solo: ¿Planes de futuro? Estoy participado en un gran proyecto: Cuculand Souvenir de Roberto Oliván, con un elenco muy amplio de artistas de especialidades muy distintas: circo, hip-hop, contemporánea… y muchos bolos. Y con Francisco Córdova, en una pieza de calle. Luego iré a Holanda a dar unos cursos y estoy trabajando en un dúo allí. La verdad es que me siento muy afortunado. Un día colgué un vídeo en youtube y se hizo viral. Así empezó la historia. Que me gustaría expandir por Navarra cuando acabe este verano aquí y con la gira. Quizás te suene un poco “naive”… pero yo quiero bailar toda la vida.
No suena ni simple, ni ingenuo: todo lo contrario. Es un deseo que llena de sentido a Akira y este particular trabajo que presenta: Home.
Y aquí, ese vídeo con el que todo empezó y que se hizo viral:
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9