CRÍTIQUES

VALORACIÓ
9
Un recital poético muy bien equilibrado
Publicat el: 5 de setembre de 2024
CRÍTiCA: Guitarra quemada. Lorca en el centro
Escenario desnudo, tan solo dos sillas, una para el guitarrista y otra para la actriz y el juego escénico. La palabra y la música se entrelazan de la mano de poesías y poetas, con Lorca en su centro. Poesías y poetas hábilmente hilvanados en la exquisita dramaturgia de Ever Blanchet y emotivamente recitados por la actriz María Clausó, inmersos en un bello juego escénico alrededor de la guitarra y el guitarrista, Juan Mario Cuéllar, que desgrana virtuosamente fragmentos reconocidos fragmentos de grandes joyas de nuestra música.
Un recital poético escenificado distinto a lo habitual, emocionante, intenso y asequible a todas las edades (desde los 8-10 años). La extraordinaria voz escrita de Federico García Lorca suena y resuena con toda su cristalina e inmensa poesía. Temas poco, o no tan conocidos de su extensa obra (Así que pasen los años, Mariana Pineda), que se combinan hábilmente con textos de otros poetas anteriores y contemporáneos formando un todo. Allí están Lope de Vega (De la locura, Marta de Nevares, La dama boba) y el Arcipreste de Hita, Gabriel Celaya, María Zambrano, Blas de Otero, León Felipe (Así es mi vida, piedra, como tú), Juan Goytisolo (Palabras para Júlia-pensando en ti), Machado (En el corazón tenía la espina de una pasión, logré arrancármela, ya no siento el corazón) y Gloria Fuertes.
Acompañan la palabra y cuando la palabra se hace silencio, cobran protagonismo músicas de Manuel de Falla, Isaac Albéniz, Ferran Sor, Francesc Tàrrega, Joaquín Malats, Gaspar Sanz, músicas del mismo Lorca y arreglos propios en las canciones de Paco Ibáñez.
Se habla de la vida y de la muerte, del amor y el desamor, del drama y la tragedia y sobre todo y por encima de toda de la vida, de la alegría de estar vivo y de poder disfrutar de la palabra poética y de la música pura del sentir de una guitarra.
María Clausó nos ofrece una de sus mejores interpretaciones, sumamente expresiva en su rostro, capaz de transmitir la pureza adolescente, el desengaño adulto y la compleja ancianidad. Expresiva también jugando con su dúctil cuerpo en una bien ajustada coreografía de movimiento.
Juan Mario Cuéllar, con su virtuosismo como maestro de la guitarra es el perfecto contrapunto de este excepcional dúo escénico. Nacido en Colombia, donde se inició en la guitarra a los 12 años, se nacionalizó español en 1982. Terminó y perfeccionó sus estudios en el Conservatori Superior de Música de Barcelona. Ha realizado conciertos en distintos países europeos, de América del norte y Sudamérica, África y Oriente Medio.
Complementando el equipo técnico cabe citar el cuidado diseño de vestuario que combina a la perfección con el conjunto del espectáculo, obra de Edgar-Niño de Teatro y el diseño de iluminación de Daniel Gener.
Esta nueva producción del Teatre Gaudí, tiene y merece un todavía extenso recorrido, por su calidad y contenido. Esperamos y deseamos que, a estas funciones iniciales de este verano, se añadan en un futuro próximo nuevas oportunidades de ver Guitarra quemada, Lorca en el centro.
Más información, https://teatregaudibarcelona.com
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PER: Jordi Bordes

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VALORACiÓ
8