La
seducción que el tango despierta en la mayoría de los seres humanos, convierte
a los espectáculos de este género en éxito seguro. Barcelona es una de las
capitales del mundo que más se aprecia este baile y donde  existen asociaciones de milongas, que se citan
con regularidad. Así la noche del martes el Teatre Grec de Montjuïc se llenó de
amantes de los tangos, que aplaudieron calurosamente la calidad y seducción que
destiló el baile de la compañía argentina, que encabeza la bailarina y
coreógrafa,  Mora Goday.  Este montaje cerraba la programación  de danza de la presente edición del festival
de verano, una programación de calidad y numerosas. De las diez compañías
participantes el grupo belga, Peeping Tom con su inolvidable espectáculo, Vader, se convierte en la perla de este
Grec.

Este
grupo argentina, creado en el 2002,  está
formada por siete parejas de excelentes bailarines. A diferencia de otras
compañías que han actuado en nuestra ciudad no sitúa  su baile en un cabaré o en un bar de ambiente porteño.
No hay escenografía y su tango está marcado más por el gesto estilizado y
elegante  que por el gesto arrabalero, su
pasión destila menos desgarro. La estricta 
 formación de danza clásica que
posee Mora Godoy se refleja en el baile de su compañía. Además la artista
argentina enriquece el tango con la fusión de otras técnicas como la salsa, la acrobacia
y la danza contemporánea. Godoy que ha compartido escenario con Daniel
Baremboim y los Rolligs Stones,  ha
creados importantes musicales de tango y esto se evidencia en su trabajo, ya
que le da una dimensión más coreográfica y enriquecida a este género de
baile. 

Los
miembros de esta compañía son apuestos hombres y bellísimas mujeres que bailan
con un gran dominio técnico, ejecutando los ricos pasos, a base endiablados
combinaciones de cruces, punteos y quedes.
Los pies de los intérpretes  se mueven a
una velocidad electrizante, mientras sus cuerpos se enlazan voluptuosamente. El
sexy vestuario de las mujeres acentúa
su sensualidad.

Las siete parejas
realizaron una nítida ejecución pero hay que destacar la  formada por Mora Godoy y Marcos Ayala, su
compenetración,  velocidad y limpieza
hechizaron al espectador. Otro de los atractivos de este espectáculo fuer la
música en directo a cargo de Juan Miguens (contrabajo), Lucas Furno (violín),
Juan Pablo Gallardo (piano) y Leonel Gasso (bandoneón).